
Esta alegoría pone en manifiesto que los seres humanos pueden engañarse a sí mismos y es repetida durante la historia por varios filósofos. También se hace alusión a este tema en el libro "La Vida es un sueño" de Calderón de la Barca y en la película Matrix.
Sin ir mas lejos, sólo por poner un ejemplo, nos fijemos en los hombres de Bin Laden, que se le han enseñado ciertas creencias monolíticas y que fueron condicionados desde su nacimiento, sin pluralidad ideológica y sin la posibilidad de crecer en un entorno amplio y democrático. Pero no sólo a este tipo de religión y cultura me refiero. Sucede que casi todos nacemos como prisioneros, atados con cadenas. Debemos tratar de romperlas para poder mirar a nuestro alrededor, razonar de manera lógica y ver la realidad que no sea a través de condicionamientos mentales. No nos dejemos manejar como marionetas de maderas. Aunque no es simple y esperemos que todos los días haya algún avance en el corto camino de la vida y, más aún, si se trata de los enigmáticos designios del destino.
Yo, Diego