jueves, 7 de agosto de 2008

Tiembla Mitch Buchannon... tiembla

Yo, Diego

martes, 5 de agosto de 2008

Las 13 Rosas

Atrapadas en los abismos de la represión derramaron su sangre inocente, resaltando el valor más significativo de la vida cuando es arrebatada por lo que se lucha por algo justo.
“Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya jamás te podrá besar ni abrazar… Que no me lloréis. Que mi nombre no se borre de la historia”.
Estas fueron las últimas palabras antes de morir de una de "Las 13 Rosas"(Julia Conesa), un grupo de jóvenes mujeres que luchó por la república y libertad de expresión, frente al terror que ocasionaba la sangrienta represión del régimen impuesto por el dictador Franco y sus tropas, a pocas semanas de finalizar la guerra civil española.
Luego de ser interrogadas y torturadas, las trece jóvenes fueron acusadas injustamente de ayuda a la rebelión y planear un atentado contra Franco, por lo que fueron trasladadas a la cárcel de Ventas en Madrid, construida para 450 personas en que aglomeraba a 4.000.
El 5 de agosto de 1939, Las 13 Rosas se despidieron con un fuerte abrazo a metros de la tapia del cementerio de la Almudena, donde fueron fusiladas (7 de ellas menores de edad).
Otros 43 miembros de las Juventudes Socialistas Unificadas también fueron ejecutados.
Hoy es el homenaje a Las 13 Rosas y su historia sigue viva gracias a fundaciones, libros y películas (el año pasado se estrenó un filme del director Emilio Lázaro Martínez)
Estas jóvenes "rojas" fueron alegres, imperturbables, apasionadas, conscientes de sus actos y seguras de sí mismas, que bregaron hasta el final de sus vidas por sus pensamientos, la libertad y democracia.
Yo, Diego