viernes, 14 de noviembre de 2008

Trenes de la vida

Ya no recuerdo cuándo ni dónde comenzó la osadía, pero guardo una vaga reminiscencia de estos cuatro viajes:
Presumo que fue por falta de convicción que dejé pasar el primer tren, el de la religión. Transportaba a creyentes con sus doctrinas. Los vagones separaban las diferentes religiones que cada una juraba decir la verdad sagrada. Y desde fuera me sentí correspondido para juzgar: las personas crecen sin pluralidad ideológica, encerradas en su vagón, manipuladas y portando las misteriosas creencias de sus "instructores" (dependiendo del vagón).
Supongo que fue por atracción que me subí al segundo tren, el del amor. Me llamó la atención al ver como una gran cantidad de personas bajaban y subían desprendiendo orgullo vanidoso. Arriba conocí a muchas parejas que creían estar enamoradas, pero su credibilidad duraban días, a veces meses. Algunos permanecimos más tiempo equivocados. Confundí el amor con la pasión, mientras que otros con la obsesión. Pocos fueron los que encontraron a su otro yo del sexo opuesto.
Sospecho que fue por ira que abordé el tercer tren, el del odio. Adentro las personas eran irritantes y me producían aversión, aborrecimiento. Pero salté en cuanto pude. Comprendí que no debía perder más tiempo en quejarme de mis errores y enojarme porque las personas no serán nunca como yo quiero que sean. Ahora conozco que el odio lleva a perder la cabeza y sólo conduce al hombre a la falta de sentido común, honradez y respeto.
Estoy seguro que fue por deseo que trepé al cuarto tren, el de los sueños. Acá viajo con entusiasmo. A veces algunos obstáculos me impiden seguir y desnudan mi paciencia. Sin embargo, mi vigor y temperamento me invita a intentar de nuevo. La espera se hace larga, pero no puede ganarle a mi esperanza... y sigo y sigo...y vuelvo a ser lo que puedo.
Yo, Diego

5 comentarios:

Anónimo dijo...

TESORITO: QUE LINDO!!!!!!! CREO QUE DE ESO SE TRATA LA VIDA, DE IR DE VAGON EN VAGON, Y COMO VOS DECIS, NO PERDER TIEMPO EN ALGUNOS, Y SEGUIR VIAJE EN EL QUE NOS SENTIMOS MAS A GUSTO, POR PERSONALIDAD O A VECES POR NECESIDAD PROPIA Y TAMBIEN AJENA.eL DE LOS SUEÑOS ES UN BUEN VAGON, A ESE HAY QUE VOLVER SEGUIDO!!! TE QUIERO MUCHO.MARITE

Anónimo dijo...

soS un AMOR!!!!... FELIZ DE CRUZARNOS EN ESTE CAMINO Y Pronto ENCONTRARNOS EN ALGUN VAGON...SI ALGUNO DE LOS DOS SE EMPIEZA A MOVER VAGO!! AJAJA
BESOTES DIEGUIIII

Anónimo dijo...

Estas palabras mi amor me hace sentirse tranquilo dentro. Ellos representan una mente sabia, un corazón sensible y la madurez que yo siempre veía en usted. ¿Esta vez estos no son ningún espacio para bromas, por lo que entiendo, no?... Tu hablas serio; y me gusta esto muchísimo. A pesar de todo el papel que juego en esto; que soy seguro es una parte grande; tu realizaciones hablan una novela de generosidad y sinceridad - te amo Diego.

Unknown dijo...

me dejaste en bola vieja con lo escribiste,de una hay que seguir subiendo a todos los vagones de la vida hasta que te des con el que te va a llevar de viaje para todo la vida,yo ya me subi a mi vagon y no me voy a bajar mas,te quiero pavote.....

Anónimo dijo...

Increible Diego lo que escribiste......soy un tucumano que de casualidad leyo tu blog! Suerte en todo lo que hagas!!!